Construya los sueños de Dios
février 20 / Kenneth Copeland
Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.
Viva como rey
février 21 / Gloria Copeland
A causa de la transgresión de un hombre...la muerte reinó a través de éste, pero con certeza mucho más quienes reciben la sobreabundante gracia [de Dios]... y el regalo de justicia... reinarán como reyes en vida, a través de un solo hombre, Jesucristo (el Mesías, el Ungido)
Sólo habla…habla…y habla
février 22 / Gloria Copeland
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Libre de condenación
février 23 / Kenneth Copeland
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Confíe en el gran médico
février 24 / Gloria Copeland
Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; [las Palabras de Dios] guárdalas en medio de tu corazón... Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
La casa ungida
février 25 / Kenneth Copeland
Pero Cristo [el Ungido y Su unción]... fue fiel sobre la casa [de su Padre] como Hijo [y Señor de ésta]. Y nosotros somos [ahora, miembros de] esa casa, y si permanecemos apegados y firmes hasta el fin, en nuestra gozosa y jubilosa confianza de vencer, y triunfar en nuestra esperanza [en Cristo].
¡Sea santo!
février 26 / Gloria Copeland
Como Aquel que los llamó es santo, ustedes también sean santos en toda conducta y manera de vivir.
Se encuentra al borde de Su trono
février 27 / Kenneth Copeland
Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo; el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto.
Corra hacia el obstáculo final
janvier 28 / Gloria Copeland
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Traduzca, y medite
janvier 29 / Kenneth Copeland
...Tú eres el Cristo, ?el Ungido, aquel que tiene el poder que quita toda carga y destruye todo yugo? el Hijo del Dios viviente