février 23

Libre de condenación

Kenneth Copeland
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Hemos estado cometiendo un grave error, el cual nos ha perjudicado en el pasado y nos ha impedido obtener la victoria: Hemos permitido que el diablo nos ponga bajo condenación. La condenación de la mente carnal debilitará el espíritu del ser humano. Y aún así, la mayoría de veces utilizamos la condenación sobre nosotros mismos y sobre los demás. Eso sucedió conmigo. Peleé contra los cigarrillos con todas mis fuerzas; no obstante, fumaba más de los que tiraba. Sabía que no debía continuar con ese hábito. Sin embargo, después de ser salvo, de fumar una cajetilla y media al día, llegué a fumar tres paquetes. Algunas personas decían que eso probaba que yo no era salvo, pero estaban muy equivocadas: yo había nacido de nuevo y ¡lo sabía! Dos meses y medio más tarde, recibí el bautismo del Espíritu Santo y hablé en otras lenguas. Y aún continuaba peleando contra ese mal hábito con todas mis fuerzas. ¿Por qué? Porque mi espíritu trataba de hacerme creer en Dios y renunciar a éste; en cambio, mi cuerpo peleaba por continuar con sus mismas costumbres. Cada vez que encendía un cigarrillo me desgarraba por dentro; pues era consciente de que no era correcto. Un día, fui a una reunión en Houston, Texas, y escuché a un hombre ungido de Dios predicar que Jesús volvería. Sabe, en la Biblia se afirma que cuando un hombre deposita su esperanza en la venida de Jesús será purificado; y eso hizo la Palabra por mí. Salí caminando de esa reunión sin necesidad alguna de fumar tabaco. Los años han transcurrido y desde entonces no he tenido deseo alguno de volver a fumar. Si ha estado luchando en contra de algo, necesita que su espíritu se desarrolle, y debe volverse diestro en la Palabra de justicia con respecto a la condenación. Aprenda a confesar: No hay condenación para los que están en Cristo Jesús ?y yo estoy en Él?. Por tanto, no hay condenación para mí ¡Alabado sea Dios! Estoy viviendo conforme a las instrucciones de mi espíritu y no según los deseos de mi carne. Dentro de poco, usted será libre de esa situación… y de la condenación. Levítico 25-26; Lucas 18 Yo estoy en Cristo Jesús. No andaré según la carne, sino según el Espíritu. Soy libre de condenación (Romanos 8:1).

Lecture conseillée: Hebreos 10:1-17

Inscrivez-vous pour recevoir la lecture quotidienne dans votre boîte de réception.

  • Ce formulaire permet de recueillir votre nom et votre adresse électronique afin que nous puissions vous envoyer le livre de piété par courrier électronique. Notre politique de confidentialité explique comment nous traitons et protégeons vos données.