El testigo decisivo
octobre 04 / Kenneth Copeland
Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
Corra hacia Dios
octobre 02 / Kenneth Copeland
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Evite los grandes fracasos
octobre 03 / Kenneth Copeland
Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.
Bendiga al Señor
octobre 01 / Gloria Copeland
Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de los labios que confiesan su nombre.
La compasión en acción
septembre 30 / Kenneth Copeland
Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
Levante su espada
novembre 16 / Kenneth Copeland
Mas tú, oh hombre de Dios...Pelea la buena batalla de la fe...
Ponga el amor en acción
novembre 15 / Kenneth Copeland
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Cuando la presión es agobiante
novembre 14 / Gloria Copeland
Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.
Reclame su derecho
novembre 13 / Kenneth Copeland
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre.
Abra el caudal
novembre 12 / Kenneth Copeland
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.