Especialícese en la misericordia
décembre 28 / Kenneth Copeland
Él entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.
Conozca a Dios como papá
décembre 26 / Kenneth Copeland
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar ora vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Que todo le salga bien
décembre 24 / Kenneth Copeland
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Tiempo para perdonar y olvidar
décembre 25 / Kenneth Copeland
Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
« Parta satisfecho, sano y en victoria »
décembre 23 / Gloria Copeland
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.
« No se quede ahí, ¡levántese! »
décembre 22 / Kenneth Copeland
Había a la entrada de la puerta cuatro hombres leprosos, los cuales dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos? Se levantaron pues al anochecer...
No abandone su llamamiento
décembre 21 / Kenneth Copeland
Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti...Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.
¿Es usted extremista?
décembre 18 / Gloria Copeland
Piedra preciosa es el soborno para el que lo practica; adondequiera que se vuelve, halla prosperidad.
No acepte otra cosa que no sea la victoria
décembre 19 / Kenneth Copeland
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
Un pedacito de cielo en la tierra
décembre 20 / Kenneth Copeland & Gloria Copeland
Vestíos, pues, como ecogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.