mars 04

Que empiecen las revelaciones

Kenneth Copeland
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

La gente hace todo lo que puede para saber algo acerca de Dios. Pero lo único que debería hacer es ir a la Biblia. Dios no está escondiéndose de nadie; su voluntad es que tanto hombres como mujeres anden en la revelación de su conocimiento.

Quizá usted diga: « Bueno, hermano Copeland, Dios no les va a dar a todos esos pecadores ninguna revelación ». ¿De veras? Entonces, ¿por qué Él envía evangelistas a predicarles? ¿Por qué cree que envió su Palabra? ¡Para revelar la verdad!

Por lo tanto, si quiere saber esa verdad, sólo abra la Biblia y léala: toda, no sólo las partes que están en rojo. Esas no son las únicas partes en que Jesús habló. Él habló todo lo que está en Génesis, todo lo que está en Éxodo, todo lo que está en Números, todo lo que está en Deuteronomio, todo lo que está en Levítico, todo lo que está en Mateo, Marcos, Lucas y Juan y habló todo lo que está Romanos y en el resto de la Biblia. ¡Él es la Palabra de Dios!

De hecho, si lee el tercer capítulo de Gálatas, descubrirá que toda promesa hecha a Abraham fue para Jesús. Esas promesas lo trajeron a Él y lo capacitaron para sanar y libertar a la gente. Él no ministró por algún poder especial que nadie más podía tener. Su ministerio estuvo basado en las revelaciones que había recibido mediante la fe en la Palabra escrita de Dios.

Cuando el diablo lo tentó, Jesús no repeló sus ataques con una legión de ángeles asignada para protegerlo porque era el Hijo de Dios. Él repeló a Satanás con las palabras: « Escrito está ».

Dios lo ha capacitado a usted para que haga lo mismo. Él le ha dado su Palabra escrita y le ha dado al Espíritu Santo para que pueda entenderla. Él está siempre dispuesto para darle el conocimiento que necesita. Usted solo tiene que abrir la Biblia para que empiecen las revelaciones.

Lecture conseillée: Juan 16:7-15

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