Cómo vivir la vida de amor
Con frecuencia pensamos que dar nuestra vida por alguien significa morir. Eso es lo que Jesús hizo. Él nos amó tanto que dio su vida y tomó nuestro lugar en la cruz para que tuviéramos vida. Pero ahora Él nos pide que demos nuestra vida de una manera diferente. Nos pide que mostremos nuestro amor hacia los demás no muriendo por ellos, sino viviendo para ellos.
¿Qué significa eso exactamente? A veces significa dar nuestra vida pasando tiempo en oración e intercesión por alguien. Otras veces significa darnos a nosotros mismos con amor y comprensión. Muchas veces significa despojarnos de nuestros deseos egoístas y dar para las necesidades de otros. Romanos 15:1 lo expresa de la manera siguiente: « Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos ».
Cuando usted da su vida, está viviendo para agradar a Dios, no para agradarse a sí mismo y su vida está siendo guiada por el amor de Dios. Si el amor lo lleva a la persona que vive al lado, usted lo sigue. Cuando el amor lo llama a interceder por alguien en necesidad, usted lo hace.
Decídase hoy a dar su vida, y a tomar la vida de amor. Diga: « Padre, en el nombre de Jesús, veo en tu Palabra que estuviste dispuesto a darte a ti mismo en la persona de tu Hijo a toda la humanidad. Entiendo que como Jesús es el Señor de mi vida, yo también soy llamado a darme a los demás. Hoy decido aceptar ese llamamiento. Daré de mi tiempo, daré de tu amor que está en mí y seré fuerte y ayudaré a los débiles. Estoy dispuesto a ser tu instrumento para que los demás puedan conocer la vida abundante que Tú das ».
« Señor, Tú me has amado con el amor más grande que pueda existir. Ahora considero un privilegio compartir ese amor con los demás. Te lo agradezco, en el nombre de Jesús. Amén ».
Lecture conseillée: Gálatas 5:22-26; 6:1-3