Ábrale la puerta a Dios
Dios está sumamente interesado en sus finanzas. Él quiere multiplicarle y protegerle sus bienes. Pero no podrá hacerlo si usted no le abre la puerta.
¿Cómo le abre la puerta? Por medio del diezmo.
Cuando usted diezma, le da a Dios el derecho de intervenir en sus finanzas, de bendecirlo ricamente y de defenderle contra la destrucción que el diablo trae. Cuando diezma, usted establece una base para el éxito y la abundancia, hace depósitos con Dios que podrá retirar cuando los necesite.
Pero no espere hasta que se encuentre entre la espada y la pared para empezar. Hágalo hoy mismo. Fortalezca su fe cuando las cosas vayan bien meditando en las bendiciones que la Palabra de Dios le promete como diezmador. Aprenda a poner en práctica esa Palabra ahora para que cuando Satanás trate de arrinconarle en las finanzas, fracase. El control que él pudiera tener sobre usted en las finanzas ya habrá sido anulado. Como usted se ha amparado al pacto de Dios, Satanás no tendrá ninguna posibilidad contra usted. Dios lo reprenderá por causa de usted.
Si aún no le ha abierto la puerta de sus finanzas al Señor, no espere más. Hágalo hoy para que cuando las presiones vengan, usted esté preparado y protegido por los privilegios garantizados a los que diezman.
Lecture conseillée: Hebreos 7:1-9