No juzgue al siervo de otro
Si usted se ha comprometido a mantener fuera de su hogar la contienda; sin duda, ya notó que existe un nuevo frente de batalla. Ahora, más que nunca, existe presión para que haya contienda en la Iglesia. Quizá el diablo provocó a una persona para que actuara de forma ruda contra usted, y esto hirió sus sentimientos; o talvez él se aseguró de que usted se enterara acerca de algo indebido que alguien cometió, y después usted se lo contó a los demás. Cuando el enemigo le presente estas oportunidades, derríbelo ¡pronto! Considere la tentación de chismear y de levantar contienda, como si fueran una serpiente venenosa. Pues delante de Dios, ser contenciosos en la iglesia es uno de los pecados más serios (Proverbios 6:16-19). El Señor lo considera tan serio que lo menciona junto al asesinato y a la mentira. Por esa razón, manténgase alejado de ello. Pídale a Dios que le revele si está participando en el pecado de contienda. Es posible que Él le recuerde alguna ocasión en la que usted divulgó un chisme o criticó al pastor. Si el Señor se lo muestra; cuide de no volverlo a repetir en el futuro. Determine en su corazón que de ahora en adelante si ve a su hermano pecar, crea que Dios lo ayudará, y ore por él; en lugar de seguir hablando del problema de ese hermano contándoselo a los demás. Sé que algunas veces evitar esa actitud es muy difícil; sin embargo, existe algo que lo ayudará a lograrlo. Cuando se sienta tentado a iniciar contienda al juzgar a otro creyente, recuerde Romanos 14:4, y pregúntese: «¿Quién eres tú para juzgar al siervo de otro?…» (NVI). El diablo intentará presionarlo para que dicte juicio contra esa persona, a fin de que declare si es culpable o no. Pero no se rinda ante esa presión, no es su tarea juzgar a los demás (¿No es eso un alivio?). En 1 Corintios 4:5, leemos: «… no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios». Si se congrega en una iglesia donde el pastor ha obrado mal, y ya no desea que él le enseñe; está bien, yo no lo culpo a usted. Deje esa iglesia y congréguese en otra donde pueda confiar y respetar al pastor. Pero sea discreto, no siembre discordia antes de irse. Y lo más importante, a dondequiera que usted vaya, asegúrese de ir en amor y de alejarse de la contienda. Cuando lo cumpla, mantendrá su fe firme y el enemigo no le arrebatará sus bendiciones de las manos. ¡Viva en amor y siempre obtendrá la victoria! Job 12-13; Apocalipsis 5 Yo decido vivir en amor. No siembro discordia entre hermanos, ya que esto es una abominación delante de Dios (Proverbios 6:16,19).
Scripture Study: Proverbios 26:20-21; Romanos 14
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© 1997 Shalom-Verlag. Autorisierte Übersetzung der englischen Ausgabe. Diese Übersetzung wird veröffentlicht und verkauft mit Erlaubnis von Eagle Mountain International Church, Inc./Kenneth Copeland Ministries, dem Inhaber aller Rechte zur Veröffentlichung und zum Verkauf dieses Werkes.